La rotación de cultivos: La rotación, en términos generales, es la sucesión de cultivos en una misma parcela. Recomendándose para el mejor aprovechamiento de los nutrientes de suelo incluir una leguminosa, para así enriquecer al suelo de nitrógeno. La papa es uno de los cultivos que más se sentirá beneficiado por este sistema debido al continuo cultivo, año tras año, esquilmando el suelo, llevando como consecuencia a su debilidad, lo que a su vez se genera un monocultivo, permanente, lo que a su vez un cultivo de enfermedades y plagas. El suelo es la base de una buena agricultura, algo que hemos olvidado, siendo ya hora de volver a tomar las riendas de comprender el medio más importante, que si se conoce nos lo agradecerá con plantas más fuertes, y en consecuencia menos problemas de plagas y de enfermedades. Un ser vivo agradecido. La rotación de cultivos adecuado y recomendado, para controlar y prevenir muchos problemas del cultivo de la papa, como: la prevención y el control de las Moscas minadoras la prevención y control de los nemátodos el control y la prevención de las enfermedades causadas por hongos la prevención y el control de la Polilla de la papa En algunos países de América se recomienda la rotación de cultivos y la combinación de ellos, en este caso papa, zanahoria y arveja , en una misma parcela demostrándose ventajas no sólo económicas, sino también en la sustentabilidad biológica del sistema, al requerir menores cantidades de agroquímicos (fertilizantes y pesticidas) y mejorar las condiciones físicas y químicas del suelo. De preferencia un tubérculo, una gramínea u hortaliza (zanahoria) y luego una leguminosa ( habas , chochos ) ejemplos: papa-trigo-arveja-millo (maíz) y pasto papa-habas-maíz-frijol papa-cebada-hortalizas papa-habas o chochos Todo es cuestión de alternar los cultivos exigentes, que requieren abonado orgánico abundante, con cultivos menos exigentes, que prefieren una fertilización orgánica moderada. Para el cultivo de las papas añadir abono orgánico (compost o estiércol bien maduro). También se recomienda cultivo de cobertura. Protegen al suelo de la erosión, y dan trabajo a nuestros pequeños peones sin sueldo, los microorganismos. Estos se aplican en terrenos con intensas precipitaciones o con problemas de sequía. Se emplean cultivos con abundante parte aérea. Por ejemplo: frejol, alfalfa. En breve, la rotación: Ayuda en la lucha contra plagas y enfermedades Aportación o fijación de nitrógeno atmosférico al suelo El abono verde no necesita aporte de abono Se entierran cerca de la superficie Compiten con las malas hierbas controlando su proliferación A tener en cuenta: No hay que dejar se vuelva muy leñoso antes de enterrar pues el suelo utiliza nitrógeno para su descomposición (caso de ser inevitable, la parte vegetal la dejas para compostaje ) Antes de enterrar se debe dejar un tiempo para que marchite. No enterrar a más de 15 cm . Se puede dar una pasada con el motocultor o el merry, dejar en superficie y enterrarse unos días más tarde. Además de chocho y haba (que pueden tener un uso económico), también podemos plantar como abono: veza, chícharos, chicharrones, alfalfa, etc. Fuentes: El huerto biológico (Claude Aubert). Integral (cuarta edición, 1997). Pequeña enciclopedia de la horticultura biológica (El país Aguilar,1992). Ceniap (Centro Nacional de Investigaciones Agropecuárias, del Estado de Mérida), FONAIAP divulga nº44, 1993. Gladys R. de Solórzano y et, investigadores. Myriam Coronado T. Cultivos de hortalizas, elaboración Técnica: Ing. Andrés Salas. |