Época de siembra
La mayoría de los cultivares se cosechan una vez al año, y unos pocos se obtienen con más de una cosecha al año . La siembra es un acontecimiento de gran carga social, siendo una operación de esfuerzos entre familias y vecinos. La mujer, una vez realizada la apertura de los surcos, es la que tradicionalmente realiza la siembra, además siendo la que ha mantenido con más ímpetu las semillas que han llegado hasta nuestros días. Podemos encontrar de tipos de cultivo: el de secano y el de regadío.
En los cultivos de secano respecto a los periodos de plantación más frecuente, el trabajo con los grupos de acción participativa confirma los datos obtenidos por Estévez en 1995.
Siembra en enero y recolección en junio y julio (denominada papa temprana o veranera). En este periodo se concentra la mayor producción de papas antiguas, se siembra la mayor cantidad de cultivares distintos y se obtienen los mejores rendimientos. Las papas Negras y Negras Yema de huevo requieren una permanencia en la tierra de cuatro meses , mientras los demás cultivares como el Grupo de Bonitas, Azucenas, Colorada de Baga o Moruna, torrentas, etc. requiere una permanencia del tubérculo en el suelo de más de cinco meses y medio.
Siembra en junio, julio, agosto o septiembre , “de verano” y recolección en diciembre (denominada para tardía, agostera o invernera). Se cultiva en tierras altas y frescas, así como en zonas bajas o costeras de tradición arraigada, con cultivares de conservación como las Negras Yema de Huevo y Borralla. La productividad es muy baja, salvo años excepcionales, y el objetivo es conservar la semilla para una nueva siembra a principios del siguiente año. En las zonas bajas esta plantación se destina básicamente a su venta en Navidad.
Siembra en octubre y noviembre y recolección en enero y febrero , para las papas Negras Yema de Huevo, y marzo y abril (semana santa), para las del Grupo Bonitas, Colorada de Baga, Azucenas, etc. (denominada papa extratemprana o localmente conocida como papa temprana). En la franja de los 400 y 700 metros , una vez realizada la vendimia, se plantan cultivares conjuntos con otras de importación. Los rendimientos son algo inferiores para los cultivares antiguos en comparación con la siembra de enero. La permanencia del tubérculo en la tierra es en este caso menor a la siembra de enero.
En los cultivos de regadío , los periodos de plantación se pueden ajustar más o menos a los anteriores expuestos, aunque al disponer de agua de forma permanente se ajustan más a criterios de rentabilidad que a climáticos.
En la siembra de invierno o temprana, la tierra tiene que encontrarse fresca y húmeda, pues en tierra caliente y seca no es conveniente hacerlo, ya que se corre el riesgo de perder la semilla. Sin embargo, en verano, el hecho de que la tierra se encuentre seca no constituye un impedimento alguno; se siembra, la papa grela en la misma tierra y ya cuando llegan las lluvias se hallan en disposición de garantizar una rápida emergencia [Gil, 1997].
Fuente:
Propuesta de Reglamento de la denominación de origen “Papas antiguas de Tenerife”, Tomo I, (Ríos et. al 1999).
Web Papas Antiguas de Canarias.