Las Medianías

La agricultura canaria ha marcado a lo largo de cientos de años una riqueza de biodiversidad agrícola que en cierta manera ha permanecido en el anonimato a nivel nacional, incluso local, siendo una de ellas el importante material varietal de papas antiguas, principalmente los de la subespecie andigena. Su cultivo y su conservación ha estado vinculado a las zonas de medianías, ajenos a los cultivos de exportación que se encontraban a cotas inferiores a 300 metros. Los cultivos de medianías se asociaron en Canarias a la agricultura destinada al mercado interno, mayoritariamente de secano; es también la agricultura que ha mantenido el peso de la cultura tradicional del campesinado con una baja capitalización, con un alto aporte de trabajo humano en un sistema de explotación directa.

Las medianías tienen marcadas diferencias según el medio físico, por ello no hay una uniformidad entre las medianías localizadas en el barlovento o en el sotavento insular en las cinco islas occidentales. Por otra parte, han mantenido unas peculiaridades propias en Lanzarote y Fuerteventura (enarenados 1, gavias 2, bebederos 3, nateros 4, jable 5, etc.).

La papa ha estado muy próximo a lo que ha sido la trilogía mediterránea (cereal, vid, olivo), pero aquí a falta de desarrollo del cultivo olivar sería la papa quien llevara el papel predominante (ha sido el cultivo principal de la medianía húmeda). Mientras los frutales (vid, almendro, higuera) han estado localizados en las medianías de sotavento, o en los lapillos poco alterados de barlovento, o bien, al borde de los huertos y suelos más pobres en las medianías de barlovento.

No hay que olvidar la convivencia que han tenido las papas y los viñedos, pues cuando la viña cumplía con su periodo de cosecha, la papa tomaba el papel principal en el terreno, entre los viñedos, algo que sin duda la vid aprovechaba de forma muy importante: el abono orgánico, el picado del suelo para que la lluvia filtrara mejor, etc.
La medianía llegó a soportar el peor trato económico y social (no tuvo su importancia al no estar en zona estratégicamente rentable para un producto valorado por la cantidad que por la calidad y diferenciación), puesto que la clase que ha tenido el poder ha desviado los recursos públicos y privados hacia los cultivos de exportación (fincas de mayor superficie) favoreciendo la política económica de las islas hacia dicho sector. El agricultor en estas zonas de cultivo desarrollaba una agricultura de un esfuerzo mayúsculo y de un reconocimiento importante, pues su esfuerzo personal y la incapacidad económica le impedían correr el riesgo de acometer alguna experiencia nueva, pues si fracasaba, estaba condenado al hambre.

La carencia de apoyos oficiales, al pequeño agricultor, y la inexistencia de granjas experimentales y de técnicas agrarias dignas de tal nombre son factores que han creado un agricultor rutinario y tradicionalista sin distancias del pasado y el futuro; su mundo empírico, con unos conocimientos de tradición oral, son la fuente del quehacer de cada día. Toda esta situación tradicional sufre un duro impacto en los últimos años, sobre todo al romper el aislamiento hacia el exterior, carreteras, medios audiovisuales, etc.

Actualmente, con las nuevas tecnologías, productos fitosanitarios, etc., incongruentemente ha llevado a la preocupación en varios cultivos pues la amenaza de plagas es constante, los ánimos son bajos, y se está tomando en serio el recuperar viejas actividades o prácticas, tradicionales, culturales en el cultivo, como son el alternar cereales y leguminosas con las papas, poniendo estiércol, al menos una vez al año.

Las medianías han tenido en las papas un papel muy importante, sin desde luego descuidar a los otros cultivos que la han acompañado, como la vid, ha sido además pieza importante en el respecto al entorno medioambiental que ha permanecido hasta ahora, y esperemos que con la D.O.P. de Papas Antiguas de Canarias sea el principio de la garantía del respeto al entorno y la esperanza del agricultor .

La labor de la mujer del agricultor, una verdadera conservadora, trabajadora como nadie, y parte importante en la conservación de los cultivos que hoy podemos todavía disfrutar y que no hay que olvidar.

Los cultivos de las enriquecidas zonas de medianía, parajes agrícolas que embellecen las cotas que van desde los 400 a 700 metros, gracias al esfuerzo de agricultores y sobre todo quien realmente guardaba las semillas, las seleccionaba y las cuidaba.

Vocabulario de canarismos:

- Enarenado: sistema de cultivo consistente en cubrir de forma permanente el terreno con una capa de arena volcánica, para conservar la humedad de la tierra. Lanzarote y Fuerteventura.
- Gavias: Trozo de terreno para plantar, bordeado por una caballón (pequeño montículo de tierra) de tierra, que se riega por encharcamiento con el agua de lluvia procedente de la alcogida (parte de las laderas de montaña, barrancos, etc., que se acondiciona para recoger las aguas pluviales. Lanzarote y Fuerteventura.
- Bebederos: Gavia muy pequeña, construida en el cauce mismo de un barranco, mediante un atajo. Cada uno suele tener un máximo de doce surcos. Lanzarote y Fuerteventura.
- Nateros: Pequeño huerto que se hace en terrenos enriquecidos por el limo arrastrado por las aguas de lluvia. Generalmente se forman en las cercanías del cauce de los barrancos o barranquillos. Lanzarote, Fuerteventura, Tenerife, La Palma.
- Jable: Arena de playa (Tf.), arena volcánica (L.P., Hi.), arena blanca de playa (Lz., Fv.)
- Callejón: Huerta (tres callejones de papas son tres huertas de papas). La Palma.
- Zahorra: Arena volcánica (blancuzca) más fina que el picón. Tenerife (sur)
- Picón: Arena volcánica (negra o rojiza). Fv., Tf., GC., Lz.



Fuente:

• Wladimiero Rguez. Brito (Dpto. de Geografía de la ULL ) Phytoma Edit., cuadernos, las enfermedades de la papa y su control, pag 33-38, 1992)
• Diccionario de canarismos. Antonio Lorenzo et al. Fco. Lemus Editor, 1999. :